Construir un invernadero es muy sencillo, no necesitas gastar una fortuna o tener conocimientos avanzados en el área de la construcción y si haz pensando construir un invernadero en casa para cultivar tus propios alimentos o simplemente para proteger tus plantas del clima extremo, llegaste al lugar indicado, en este blog, te explicamos paso a paso.
¿Qué es un invernadero?
Un invernadero es una estructura cerrada, cubierta con materiales transparentes o translúcidos, que permite crear un microclima controlado para el desarrollo de plantas. Su principal función es retener el calor y proteger de las inclemencias del clima exterior, permitiendo extender la temporada de cultivo o incluso cultivar durante todo el año.
Beneficios de tener un invernadero casero
Construir un invernadero en casa te brinda múltiples ventajas:
- Cultivo durante todo el año: El invernadero mantiene el calor y la humedad, lo que te permite sembrar y cosechar en cualquier estación, incluso en invierno.
- Menos plagas y enfermedades: Al estar cerrado, el ambiente es más controlado, lo que reduce significativamente el riesgo de plagas, hongos y enfermedades.
- Ahorro económico y autosuficiencia: Cultivar tus propias verduras, frutas o hierbas te ahorra dinero y te acerca a un estilo de vida más sostenible.
- Mayor crecimiento y rendimiento: El microclima acelera el crecimiento de las plantas, mejora la germinación y favorece cosechas más abundantes.
- Terapia natural: Trabajar en un invernadero es una excelente actividad para reducir el estrés y reconectar con la naturaleza.
Materiales que necesitaras
La elección de materiales dependerá del tamaño, presupuesto y espacio disponible. Aquí una lista recomendada para un invernadero casero básico y económico:
Estructura:
- Tubos de PVC (½” o ¾” de diámetro)
- Conectores tipo “T” y “codo” de PVC
- Tornillos y abrazaderas de plástico o metálicas
- Varillas metálicas (para refuerzo, opcional)
- Madera tratada (para base y marcos)
Cubierta:
- Plástico para invernadero, para mayor resistencia, las láminas de policarbonato son una excelente opción además cuenta con capa protectora contra los rayos UV
- Clips, grapas o cinta de fijación resistente
Herramientas:
- Taladro o desarmador
- Sierra para cortar tubos o madera
- Cinta métrica y nivel
- Grapadora de tapicería
Paso a paso: ¿Cómo construirlo?
- Selecciona el lugar ideal: Elige una zona plana, con buena exposición solar (mínimo 6 horas de sol directo). Asegúrate de que tenga buen drenaje y no esté expuesta a vientos fuertes.
- Diseña tu invernadero: Dibuja un pequeño plano con las dimensiones deseadas. Los diseños más comunes son: Tipo túnel: forma semicircular con tubos arqueados y tipo casita: estructura rectangular con techo a dos aguas.
- Construye la base: Coloca una base de madera o bloques para darle estabilidad a la estructura. También puedes anclar los tubos directamente al suelo si el terreno lo permite.
- Arma la estructura: Une los tubos de PVC con los conectores, formando los arcos o las paredes y techo. Refuerza con varillas o listones si deseas mayor solidez.
- Instala la cubierta plástica: Coloca el plástico sobre la estructura asegurándote de que quede bien estirado. Fíjalo con grapas, clips o cinta adhesiva resistente. Asegura especialmente las esquinas y la base para evitar filtraciones de aire.
- Agrega una puerta y ventilación: Puedes construir una puerta simple con un marco de madera o una lámina de policarbonato. No olvides dejar una abertura para ventilación (puede ser una pequeña ventana o un tramo enrollable del plástico).
¿Qué puedes cultivar en tu invernadero casero?
- Hortalizas: Lechuga, espinaca, acelga, tomate, pimiento, chile. pepino, calabaza, berenjena
- Hierbas aromáticas: Albahaca, orégano, cilantro, menta, perejil, tomillo
- Frutas pequeñas: fresas, arándanos, frambuesa
- Flores ornamentales: Petunias, geranios, begonias
Cuidados y mantenimiento
Para que tu invernadero funcione de manera óptima, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Monitorea temperatura y humedad con un termohigrómetro.
- Ventila todos los días para evitar exceso de humedad y prevenir hongos.
- Riega con cuidado: dentro del invernadero la evaporación es más lenta.
- Revisa la estructura periódicamente y reemplaza plástico dañado o suelto.
- Aplica sombra parcial si las temperaturas se elevan demasiado en verano (puedes usar mallas sombreadoras).
Conclusión
Construir un invernadero casero es una excelente inversión en bienestar, salud y sustentabilidad. No solo disfrutarás de alimentos frescos y plantas saludables, sino que también estarás contribuyendo al cuidado del medio ambiente. Lo mejor es que puedes empezar con un diseño pequeño e ir ampliando conforme ganes experiencia.
No necesitas ser jardinero profesional: solo ganas de aprender y ensuciarte un poco las manos, si necesitas ayuda sobre la cubierta de tu invernadero, no dudes en contactarnos, estaremos felices de poder ayudarte.